martes, 3 de julio de 2012

Como si no fuera suficiente que los cadáveres huelan mal.

Día 1. Vuelve
"Pues me voy de casa". Esas han sido las ultimas que me han oído decir en casa. He salido corriendo hacia mi cuarto, he cogido una mochila, los porros y tres camisetas. Desodorante, dinero y el móvil.
La cartera. Casi me la dejo. He salido por la puerta del patio y me he metido en el callejón. 
El tabaco. Eso si que había sido una putada. Me he tirado una hora pidiendo un cigarro, la gente esta muy pobre.
He cogido el autobús que me llevaba al centro. Desde allí he llamado a Lemi. Me ha dicho que donde ella vive con sus compañeros de piso puedo quedarme todo lo que quiera. 
Lemi es una tía de puta madre, siempre lleva ropa desteñida. Tiene unas rastas de colores y un atrapasueños tatuado en mitad del pecho. La gente nos mira mucho por la calle, parecemos pareja.
Cuando he pisado su portal olía a pis de gato. Pese a la cantidad de basura que se apretaba contra las paredes como si tuviera asco de mi me ha parecido el mejor sitio del mundo.
Le he contado mis problemas mientras fumábamos.
Solo me ha dicho:
- Les jodes más allí que aquí. Si quieres vuelve.


Día 2. Duele
Hoy he vuelto borracho al portal. Con ella de la mano. 
Me han ofrecido pastillas en la dichosa rave. Por un momento me lo he planteado, pero alguien me dijo que el estado mental influía en las drogas. No me apetecía tanto el estar metido mi primera noche de fugado.
El portal estaba a oscuras aunque eran casi las siete de la mañana. El día empezaba nublado y mi vista también. 
Veía la camiseta de Lemi completamente distorsionada, solo podía fijarme en que sus manos estaban demasiado blancas. Ella estaba demasiado en su mundo. 
Hemos tropezado con una de las bolsas de la puerta y me he rajado desde el codo hasta el hombro. Lemi lo ha llamado un corte limpio.
he llegado goteando y nos hemos manchado los dos. Nos hemos tumbado en el colchón apestoso sobre el que dormimos y hemos caído como si lleváramos un mes sin cerrar los ojos. la música resonaba en mi cabeza.
Se ha girado un momento y me ha preguntado que si me duele.


Día 3. Huele
Lemi estaba despierta y fumando algo en la pequeña ventana que da al patio interior del piso infernal.
Estaba demasiado mareado. Necesitaba comer algo, pero no había nada.
El corte del brazo se me ha despegado del colchón con sonido de cremallera. Es bastante mas grande de lo que me esperaba. Ademas de que esta ennegrecido. no se cuantas horas hemos dormido.
De camino al centro para ver a los colegas me lo he tapado con papel higiénico. busqué por todas partes hasta que encontré el pincho metálico oxidado que me había desgarrado como una puta la noche anterior. Parecía alambre de espino de la segunda guerra mundial. Un par de cucarachas han ralentizado mi búsqueda. nunca me han gustado esos bichos.
Lemi estaba triste y resacosa. Dice que eso de mi brazo muy bien no le huele.


Día 4. Muere
Mis padres están en la sala del hospital mirándome. Me han llevado allí dos amigos y Lemi y han llamado a mi casa. 
El corte al parecer estaba infectadisimo y me estaba haciendo algo en el cuerpo.
Yo solo podía pensar en el colchón, y en Lemi dormida.
Tenia muchísimo frío. 
Estaba demasiado cansado como para abrir los ojos. Poco a poco algo tiraba de mi conciencia hasta que les he visto entrar.
Mi madre me miraba con la cara muy larga. Mi padre estaba mas enfadado que en su vida.
Me ha cogido la mano Lemi y me ha dicho muchas cosas. No he entendido ninguna. 
No siento las yemas de los dedos.
Al final ha dicho algo como "un chico como tu no muere".