domingo, 24 de julio de 2011

Avenidas

Una habitación llena de papeles tirados por el suelo, cajas volcadas, vasos medio vacíos, ropa amontonada, encerraba a una mujer que rebuscaba frenéticamente entre sus objetos.
Temblaba y lloraba, de vez en cuando paraba para respirar. Los nervios se habían apoderado de ella. Tiraba folios rotos, cristales y botellas.
Mazzel entró en la habitación y Ella se quedó helada. Un sollozo interrumpió el sonoro silencio que se había apoderado de la situación.
Se apoyó en el quicio de la puerta mientras Ella se daba la vuelta despacio.
-Siempre te ha gustado el desorden.
Mazzel dirigía miradas de desprecio contra todos los objetos que se amontonaban en las esquinas. Alzó su mano cerrada hacia Ella. La abrió con un movimiento sinuoso y una cadena de la que pendía una moneda se deslizó entre los dedos de Mazzel.
Un grito desgarrador retumbó en la sala. Ella tenía los ojos desencajados y miraba la moneda con un ansia mal disimulada. Se le crisparon los dedos. Se le secó la garganta.
- Es mio, dámelo.
Acto seguido Mazzel desprendió la moneda de la cadena y se la tragó. Se oyó como chocaba con algo en el interior de su estómago.
Ella se agachó y se quedó muy quieta. Unos segundos mas tarde sus ojos se perdieron en el infinito.
Mazzel dejó caer la cadena sobre el cadáver.
Sacó la lista y tachó otro nombre.
- Y luego dicen que la venganza no es buena.







She's not a singer

jueves, 21 de julio de 2011

Mi vida lejos de aquí

Intentas por todos los medios acomodar tu lengua en el interior de la boca. Se pasea por el paladar, inquieta. Rozaba los dientes, la doblas hacia atrás. 
No te das cuenta de que hace todo esto. Esta inconscientemente contigo.
Respondemos a los impulsos.
Intenta mover un dedo. Como llega esa orden tan sumamente rápido?. Es como una nota, un arrastrar del destino, que te remolca.
Notas ese sentimiento que tira de ti hasta tu próximo momento.
¿Dónde queda tu presente? Es un futuro que se convierte en pasado, que instante es ahora? es antes?
Pero volvemos a enredarnos en el problema de la lingüística. No hay vocabulario para hablar de esto en esta dimensión. Tienes una idea. Déjamela por bbchat.
Porque queridos, ese destino nos tira a todos*. 
Algunos intentan imponer algunos sus propias ideas, sus imperiosas necesidades o caprichos
Sin ir más lejos, si la Reina de Corazones (en este hipotético universo donde el destino no tira de ti) hubiera insistido un poco mas en el tema de decapitar a Alicia, ten por seguro que ninguna de esas cartas ridículas y con anorexia precoz se hubiera negado a obedecer un ruego de su hortera soberana. Alicia tiene cabeza aún. 






¿Por que no vuelves a tu casa en Nueva Orleans?

miércoles, 20 de julio de 2011

Quiero y no puedo pensar

El atardecer caía con aplomo y empujaba el sol hasta hundirlo entre la penumbra de la noche.
Esas luces crepusculares entraban por la fina ventana de tu habitación casi con pereza, disimuladamente. El monstruo estaba al acecho y no podías evitarte.
Tu llevabas horas haciendo cosas por tu cuarto. Habías robado una cinta adhesiva de color blanco y estabas tapando el espejo de pie apoyado en tu pared. Riiisssssss (trozo de cinta que se despegaba, desprendiendo cierto olor a plástico nuevo). 
Estabas casi sin ropa, murmurabas cosas sobre la verdad al desnudo. Cierto miedo te recorría al saber que junto con la noche iban a llegar tus miedos. 
Cuando acabaste dejaste un único agujero sin cubrir. 
Con sigilo y cautela avanzaste hasta él y miraste al interior.
Hiciste extraños movimientos para intentar ver a través del agujero como eras, pegándote mucho al frío cristal desconociendo la gravedad de tus actos.
Te fuiste alejando hasta que tu cara cupo en el orificio.
Y llegó el fin de la eternidad.





Para siempre es mucho tiempo

domingo, 17 de julio de 2011

Algún día todas mis cosas parecerán igual de viejas.

La cabeza se me escoraba hacia la izquierda. El tiempo estaba pasando muy rápido, tremendamente rápido.
El aire salía y entraba de mis pulmones, sedimentando minúsculas motas de polvo que se marcaban un paso-doble en mis albeolos.
Como si de destino se tratara me estaba descomponiendo en vida. Veía mis uñas crecer. Mi pelo se hacía largo sin que nadie pudiera detenerlo. Pequeñas heridas sanaban y yo solo podía continuar siendo espectador de mi propia muerte. 
Aquel mundo iba a ser mi ataúd. Mi cara dejaba de ser tersa para convertirse en una mueca, como cera caliente y triste que no tiene donde caer. Estaba inanimada. Seca.
Nadie se había dado cuenta hasta ahora. 
El simple roce del aire en tu cara hace que te desgastes como una mina de lápiz. Tus pensamientos se van con esa brisa, ladrona sin saberlo. Al peinarte, unos pocos pelos se desprenden de tu lustrosa cabellera. Uno menos, están contados desde el día en que naciste.
Cada paso esta obligado por el anterior, tus huesos se resienten, se resquebrajan. 
No somos eternos. Ahora mismo estas desapareciendo. Las teclas de tu ordenador tienen impresos tus dedos. Hay allí mas de ti que en tu cuerpo. 
Y como dijo algún gañán de pueblo,
"En cien años, todos calvos".








La vida acabará por matarte.

martes, 12 de julio de 2011

Elegir no es una opción

Clavé los ojos en el espejo. Me devolví la mirada.
Mi cara estaba vacía. Ya no hay sentimiento. Ya no hay vida, pero sigo viviendo.
No muero, no puedo. Supongo que aquel que nunca estuvo vivo no puede dejar de estarlo.
Me pregunté por qué. 
"Mala hierva nunca muere".
Esa había sido la idea desde el principio. Abandónome a las vicisitudes diarias. Me arrastran las circunstancias.
El tiempo pasa y no me corrompo, porque no puedo.
Aquel espejo dejó de mirarme. El asco y la vergüenza me llenaban por completo. Me ahogaban, intentaban salir hacía ella. Hacia mi.
-¿Quién eres tú?, responde.- Me imitaba sin mirarme a los ojos. Sus labios se movían al compás de los mios. Lineas finas que temblaban ligeramente al final de cada palabra. Aguardando al infinito con un entusiasmo inusitado.
-¿Quién te crees que eres? Tan guapa, tan fría, tan muerta. Muerta como tus miedos, inquietudes, metas. No eres nada más que mi reflejo.
Las lágrimas caían de nuestros ojos y ella evitaba mis pupilas.
-Mírame a los ojos cuando te hablo.- Ladeé la cabeza. 
- Zorra.
Ella reaccionó. Buscó mis ojos entre el cristal que separaba su mundo y el mio. Me miré, me miró. Sus ojos eran el abismo. La oscuridad me absorbió. Me levanté del asiento con las manos aún aferradas a la silla. Pegué mi cara contra la lisa superficie y me leí los labios.
"Mala hierva"








The best place to be.

martes, 5 de julio de 2011

Son las cosas que se hacen por amor.

El otoño barría las calles con un viento que recordaba aún al no lejano verano. Las hojas se movían al compás del aire caliente. Amanecía despacio, sin importar el lugar. La luz llenaba poco a poco esas aceras grises con tonos malvas. Un grupo de casas esperaba los primeros rayos de cara al este.
Una figura negra anduvo en esa dirección. Fijó su objetivo en una mujer apoyada contra un muro. El pelo empapado enmarcaba una cara de horror que helaba la sangre. Cuando la vio llegar su mueca se torció aún más. Abrió la boca en un intento desesperado por hablar. Se giró hacia la pared y un vómito sanguinolento cayó sobre las baldosas de piedra del suelo. Llorando ella cayó también.
Se apoyó contra el muro y observó a la mujer que con una larga capa negra arrastraba almas.
- Has venido...- el miedo era palpable en los ojos de la chica. Estaba sucia y no había dormido en días. Su ropa colgaba sobre su escuálido cuerpo.
La mujer con movimientos sinuosos, extrajo un pedazo de papel escrito con tinta negra. Su voz gélida trepanó los tímpanos de aquel despojo de la humanidad. Bajó los párpados y escuchó la clara y recriminante voz que la sentenciaba.
- Llevas seis días sin comer. Aproximadamente dos sin dormir. Has tomado drogas, pastillas y alcohol. Tu cuerpo intenta echar a tu alma de ahí dentro. Has convertido tu estructura en algo deforme y poco salubre. 
La chica, visiblemente alarmada se intentó incorporar. Tenía la imperiosa necesidad de huir, pero el suelo la atrajo más.
- Ya se te advirtió en otra ocasión, que si no volvías a tu vida normal no tendrías vida
- No quiero morir- el suelo la abrazó. 
- Antes de que te atrape el sueño eterno, dame una razón por la que llegaste a este extremo. Quiero comprender la estupidez humana, quiero saborear ese instante en el que vendiste tu alma.
Entré susurros habló;
- El precio de la belleza es casi tan alto como su recompensa.
Lloró desconsoladamente a los pies de la sentencia. Suplicó por su vida, por otra oportunidad. Intentó asir la capa de la muerte, pero sus dedos huesudos a penas respondían. No quedaban más lágrimas. El amanecer llegaba a su fin
Con los ojos muertos y la cabeza ladeada la encontraron. Estaba tirada en el suelo, un perro había orinado a sus pies, con cierto desprecio y placer en ello. Dentro de su boca más tarde encontrarían un trozo de papel en el que estaba escrita una lista de la compra.








Till the end.

viernes, 1 de julio de 2011

Hablemos seriamente, hoy no es mi día.

Aquella mañana la sensación de ingravidez era superior a lo que estaba acostumbrada. 
La cabeza me daba vueltas. Como recuerdo me viniste tu lo primero. Subiste por mi garganta aunque aguanté las ganas de vaciarme de ti.
Me revolví. A mi lado solo estaba el amanecer.
Miré el reloj de muñeca. Cuatro...tres...dos...uno...16:00. Bip-bip. Fin.
Cerré los ojos y te vi por última vez. "Del retrato de Dorian yo solo tengo el Grey".
Entonces en mis pensamientos vi claro el momento. El punto 0. A dónde voy a volver. 
El estado anterior.
Si no me encuentras por la calle es que me he ido. Si no me ves mañana con la luz de las velas, es que me he ido y no he vuelto.
Yo no pierdo nunca.
¿Quien no arriesga no gana? Dios que jodida mofa de frase, EL QUE ARRIESGA ES GILIPOLLAS. 





Y al final, la suerte me mira con cara de, "te quedaste con las ganas zorra". Uki-uki-uki, somos siete en la mesa y solo hay cinco sillas. Súbete a su espalda y deja que me ría un poco en septiembre.



DIOS JODER, QUE BIEN SIENTA