Ese Algo estaba asustado, en medio del enorme pentágono de plexiglas, mirado a todas partes, con su estúpida cara de curiosidad. Ahh .. curiosidad, que malo es eso.
Aquel Algo, decidió moverse a dar una vuelta. Durante mucho tiempo se movió en círculos; tenía miedo de no saber volver a su lugar de origen. Cansado de su círculo, se lanzó un poco más lejos. Y señores, le ocurrió algo.
Encontró una esquina del pentágono.
Aaaaaaahhh .... aaaaahh .. Cuál fue su castigo si no la propia curiosidad? Para qué necesitas más? más de qué? quién eres?
Algo siguió la pared hasta que llegó a la siguiente esquina. Así sucesivamente, hasta que descubrió de que se trataba un amplio territorio encerrado entre cinco paredes. Por que cinco? es un número estúpido, hacer un pentágono con un compás divino, es muy dificil; por qué no un cuadrado? por qué no un triángulo? un hexágono?
Terribles eran sus incertidumbres, aunque él pensaba que era muy dichoso. Aprendió pronto a controlar toda la extensión de su pentágono de plexiglas, que emocionante deslizarse por esas paredes, unir las esquinas por segmentos haciendo una bonita estrella. aww.. no cabía en sí de su gozo.
Un día se despertó con una idea. Límite. Que había allá fuera? acaso había algo? Nada? qué quieres de mi?
Algo se removió dentro del pentágono de plexiglas. De pronto era un lugar minúsculo y ridículo. Era un estúpido por pensarse rey de su pentágono, cuando en realidad solo era una ínfima parte del resto.
Quieres un puto secreto? Algo no era idiota, el idiota eras tú. Haces lo mismo que el jodido Algo y tu mente es el puto pentágono. Hazme un favor y yo te devolveré otro.
I don't think they dig graves close enough to hell for the likes of you
Me pones.
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