miércoles, 22 de junio de 2011

Siéntate en una silla, con tu portátil delante. Lee la basura que puedo darte. Me propago. Se me van los acontecimientos. Quiero más.

Las bombillas del baño estaban rotas. Solo una había sobrevivido al resto. Ella iluminaba mi agonía con desdén desde el techo. Estaba ennegrecida y su luz se reía de mi.
Estaba temblando. Con el grifo abierto del que salia un chorro de inmundicia que intentaba parecer agua potable. Yo frotaba mis manos debajo de aquel biotopo que salia con desgana del interior de alguna cañería.
Luego me di cuenta del asco que me producía ver aquella suciedad mezclada con la sangre de tu cuerpo. Por mucho que frotara tu olor no se separaba de mi.
Entonces apareciste. El espejo tenia peor color que la bombilla y aún así te vi venir por mi espalda.
Te sujetabas las tripas. Tenías rimmel corrido por debajo de los ojos, formando surcos negros hacía tu barbilla, que temblaba ligeramente.
-Frota con más interés.
-Lo estoy intentando.




You only get one shot, SO SHOT!

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