lunes, 30 de enero de 2012

Tú y tu puta de-generación

Estaba realmente cabreado.
Llevaba una hora dando vueltas por su habitación. 
Y tu seguías ahí, sobre la cama. Tenías cara de sorpresa, cuando te conté todo lo que había pasado habías puesto esa estúpida expresión de "no me puedo creer lo que estoy oyendo".
Le pegué una patada a unas cajas llenas de libros. Ni si quiera te habías dignado a sacar todas tus cosas aún. 
Tu pelo caía sobre la almohada. No llevabas camiseta.
Habrías resultado una bonita escena porno si no hubiera sido por el enorme agujero sobre tu pecho izquierdo que había cubierto de sangre la mayor parte de la cama.
-Dijiste que te gustaba follar en ataúdes. Para ti era como reírte de la muerte. Ponías todo tu cuerpo en tensión y me atacabas porque sabías que no podía estar sin ti.
Y yo continuaba dando vueltas como si no tuviera nada mejor que hacer, paseando de una esquina a otra, golpeando con furia todos los objetos que tuviera a mano.
A tu lado estaban tirados parte de tus intestinos y lo que supuse que era tu estómago. No me preguntes porque no había tocado tu corazón. A sí, porque no tenías.
Ya decía yo que estabas más delgada que habitualmente.
No podía abrir y cerrar las manos con normalidad, las tenía pegajosas.
Levantaste la cabeza y me miraste directamente, empezaste a reírte.
-Así que no contento con tener que cargar conmigo viva cargaras conmigo muerta.
Días más tarde te follé por ultima vez en tu propio ataúd.










I've made my grave so I'll lie in it. I've dug my grave so I'll die in it.

No hay comentarios:

Publicar un comentario