domingo, 20 de febrero de 2011

Imagina que te encuentro

Una vez más, me llevé el revolver a la cabeza delante del espejo del baño pequeño. La mano me temblaba ligeramente. Imaginate que esta era la última vez que me veo.
Una vez más, apreté el gatillo, se oyó el disparo, se ensució el espejo de sangre, la bala cayó al otro lado de mi cráneo, y no pasó nada más.
Cansada, dejé el arma caer dentro del lavabo. Con un trozo de papel limpié el espejo. Que roja era la sange vista desde fuera, parecian gotitas de lluvia calléndome por encima, como un cuadro macabro, la matanza de texas. Me acerqué más y me pasé el eyeliner negro por encima del párpado.
Sonó el timbre, alguien entró.
- He encotrado la fórmula de la inmortalidad.
Según dijo esto, Mazzel sacó un cuchillo de mi propia cocina y me lo clavó en la espalda. Sus ojos se abrieron enormemente, acababa de matarme, me estaba eliminando. Mazzel estaba extasiada. 
Con calma, saqué el cuchillo entre dos de mis costillas, miré fijamente mi reflejo en el canto y dije:
- Yo también.
- No me digas.
Me lanzó un beso y se fue.





New Kid In Town

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