lunes, 28 de noviembre de 2011

No estoy

Su existencia era insoportable. Demasiado como para si quiera darse cuenta por si mismo.
Oh dios, mi Némesis.
Es como lamer un trozo de metal y notar el regusto en el paladar.
Por eso me acerqué por la espalda. No me gusta pegar a gente sin que me vean llegar, es como si contara con un factor sorpresa que no me perteneciese.
Lo reconozco, agarré una barra metálica y le di en un costado. al parecer se quedó sin respiración unos segundos, lo que me dio la oportunidad de golpearle otra vez.
Ya no tenía ese factor a mi favor. Cuando se dio la vuelta me miró. 
Vi sus ojos y como me odiaba.
No me había imaginado aquella cantidad de cosas en un mismo momento.
Escupió a mis pies y cogió aire. Noté como recuperaba la compostura y agarraba la barra de hierro y me la quitaba sin que opusiera resistencia.
La tiró lejos. 
Se fue.
Nunca mas volví a verme.








Homeless

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