domingo, 13 de marzo de 2011

Y el sol no salió.

Nos sentamos al amanecer en lo alto de la colina, mirando al este. Cogí tu fría mano de cadáver. Me había costado mucho subirte hasta la parte superior de aquel montículo. Había tratado de que no se te manchara el vestido de cuadritos victoria, en blanco y rojo. Tu mirada estaba muy perdida. Lógico, los muertos no miran.
Esperamos durante diez minutos, a ver nuestra última puesta de sol. Pero el sol no salió. Así que te dejé tirada en aquella colina. Pudriéndote. 
Entré por la puerta de mi casa, y puse la MTV.
Luego me acordé de que yo no existía, así que abandoné vuestras mentes; al igual que tu cadáver.








The Structure Falls.

No hay comentarios:

Publicar un comentario