Mazzel asomó la cabeza por la ventana. Estaba empapada.
Yo llevaba un rato apilando vasos de plástico.
Se tumbó en el suelo a mi lado.
-Quiero ser tú.
-Eres como yo.
-Pero eso no significa ser tú. Quiero saber lo que piensas y lo que deseas, quiero ver como te ríes mentalmente cuando digo alguna tontería, quiero oler lo que tu hueles, quiero enamorarme de mi.
-Te aseguro que no es divertido quererte. Eres inestable, eres un pecado.
Mazzel pensó durante unos instantes. Se incorporó rápidamente y se balanceó de un lado a otro. Las gotitas de agua de su pelo caían sobre mis vasos blancos.
- Bueno.
Cada vez que no la hacia caso se sentía desaparecer. Yo lo notaba y sonreía. Era tan fácil turbarla.
Podías hacerla desaparecer si conseguías que se aburriera.
De pronto se enfadó y tiró mi obra.
- Tengo poder sobre tu creación, haberla hecho a prueba de idiotas como yo.
And now the dream is over
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